Timeline (textos por Marcelo Fernández Bitar)
Soda Stereo es una de las bandas más importantes e influyentes en toda la historia del rock argentino y latinoamericano, con una popularidad masiva en todo el continente desde mediados de los años '80 y hasta la actualidad. A lo largo de su extraordinaria carrera consigue todo tipo de récords históricos y la magia que producen sus canciones sigue más vigente que nunca, tal como demuestran las millones de reproducciones vía streaming, las ventas de discos y el suceso del espectáculo “Sép7imo día” del Cirque du Soleil, dedicada al grupo en 2017.
Desde el comienzo, cuando da sus primeros pasos, Soda tiene la visión de ocuparse de detalles que pocos artistas argentinos toman en cuenta, como el buen sonido, la puesta en escena, la imagen en vivo y en fotos, lo que sumado a su producción musical los lleva por una trayectoria siempre ascendente y con características propias de pionero. El grupo primero recorre la ciudad de Buenos Aires y alrededores, luego todo el territorio nacional y, una vez consagrado como incuestionable número uno, prueba suerte en el exterior, algo nunca encarado por un conjunto de rock latinoamericano. El resultado es tan positivo que Soda Stereo impone el rock en castellano en todo el continente.
Primero con influencias pop, luego dark y funk, Madchester y trip-hop, rock alternativo y electrónica, incluso revisitando el viejo rock argentino e internacional, siempre con elementos musicales de vanguardia y de rock clásico, el resultado es único y original. En definitiva, una combinación tremendamente personal que marcó a tres generaciones de fans y músicos. Gustavo Cerati, Zeta Bosio y Charly Alberti imponen canciones, ropas, cortes de pelo, formas de componer, tocar y cantar, incluso maneras de encarar el inmenso negocio que los rodea. A lo largo de toda su carrera, Soda Stereo crece hasta límites insospechables, tal como demostró la gira “Me Verás Volver” en 2007, el espectáculo del Cirque du Soleil en 2017 y este nuevo desafío bautizado “Gracias Totales”. Soda no se detiene.
(1982) Los primeros pasos
Soda Stereo nace a principios de 1982 con la unión de Gustavo Cerati, Zeta Bosio y Charly Alberti, tres apenas veinteañeros que buscan armar un grupo con influencias de la novedosa corriente new-wave de Inglaterra y Estados Unidos, muy poco explorada en Argentina.
Zeta y Gustavo se conocen desde 1979 cursando la carrera de Comunicación en la Universidad del Salvador, donde forjan una gran amistad ya que comparten los mismos gustos musicales. También tocan juntos en el grupo de covers The Morgan (por donde incluso pasa Andrés Calamaro) y otro llamado Stress. Se proponen armar una banda con composiciones propias y en castellano. La idea toma forma durante el verano y se concreta en marzo, al conocer casi de casualidad a Charly. Se juntan y de inmediato hay química entre ellos. Durante todo el año se dedican a ensayar con entusiasmo, intensidad y la convicción de tener algo único entre las manos.
(1983) La escena under y un contrato discográfico
En julio de 1983 surge la posibilidad de tocar en una discoteca y Soda Stereo da su primer recital, iniciando una serie de presentaciones en el flamante circuito under de Buenos Aires, a la par de otros artistas insignias de un recambio generacional del rock argentino, ya sobre el final de la dictadura militar y la vuelta a la democracia. Por ejemplo Virus, Sumo, Los Twist, Metrópoli, La Sobrecarga y Diana Nylon. Al tercer show, un importante productor les ofrece grabar para el sello CBS y firman contrato.
(1984) El álbum debut
Varios meses después de firmar contrato, Soda finalmente logra grabar su álbum debut, titulado “Soda Stereo”, a secas, con un sonido nuevo, fresco y original, altamente contagioso, tal como demuestran los hits “¿Por qué no puedo ser del jet-set?”, “Sobredosis de TV”, “Te hacen faltan vitaminas” y “Dietético”. Se edita en agosto de 1984, las canciones suenan con alta rotación en las radios, la prensa los celebra como grupo revelación del año, y los recitales se multiplican por las discotecas del conurbano, muchas veces con dos actuaciones en la misma noche.
La presentación oficial es el 14 de diciembre en el Teatro Astros, a sala llena y con una imaginativa puesta en escena con televisores viejos de fondo.
(1985) Consagración nacional
En el verano del "85, Soda Stereo realiza su primera gira con 14 fechas, participa en el Festival Chateau Rock ante 15 mil personas, y en junio vuelve a tocar en Capital, llenando cinco Astros en tres días, con otra escenografía inolvidable. También da una actuación memorable en el Festival Rock & Pop en el estadio Vélez, junto a INXS, Nina Hagen, Charly García, Sumo y Virus. La banda da por conquistada la Capital y decide apuntar al interior del país, donde la consagración rápidamente es total, y pone la mira en Chile con vistas a una proyección continental.
Durante dos meses, Soda se instala en una quinta para dar forma a su segundo disco, “Nada personal”, que se graba en los estudios Moebio con una dedicación especial para lograr un sonido poderoso y moderno. Se lanza en octubre y alcanza en forma sucesiva las categorías de Oro, Platino y Doble Platino, gracias a temas como “Juego de seducción”, “Cuando pase el temblor” y el que da título a la placa.
(1986) Giras internacionales
En el verano de 1986, Soda vuelve a recorrer la Costa Atlántica y toca en festivales como La Falda y Chateau Rock, ya como número central. La presentación del álbum es en cuatro fechas agotadas en el emblemático estadio Obras, ante un total de 22 mil personas. Al mes siguiente visitan Chile para dar entrevistas, se convierten en el primer grupo de rock en tocar en la televisión y muy pronto son número uno.
El ritmo de trabajo es tan intenso como fascinante y agotador. Y como la costumbre de la época es sacar un LP por año, comienzan a preparar un tercer disco que graban contrarreloj y entregan dos días antes de iniciar su primera gira latinoamericana, que abarca Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú y Chile, siempre generando escenas de furor, histeria, ventas multiplatino y estadios llenos.
En noviembre se edita “Signos”, con los hits “Persiana americana”, “Prófugos” y “El rito”. Soda Stereo gana todos los rubros en las clásicas encuestas de fin de año de las revistas de rock.
(1987) Sodamanía
1987 arranca con más shows en Argentina y dos conciertos en el muy influyente Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar, el 11 y 12 de febrero, donde se agotan las 15 mil localidades y es el preludio a una exitosa gira por el interior de Chile, en canchas de fútbol y estadios cerrados. Los medios bautizan el furor como “Sodamanía”.
Luego presentan “Signos” en Obras, tocan por todo el país y en junio inician su segunda gran gira por Latinoamérica, una recorrida por Perú, Bolivia, Ecuador, Colombia, Venezuela, Costa Rica y México. Un total de 22 shows en 7 países y 17 ciudades, ante 150 mil espectadores.
Para documentar la experiencia, Soda graba todos los recitales y compila el material en Barbados para hacer su primer álbum en vivo, “Ruido blanco”, lanzado antes de fin de año. La fuerza y energía de sus conciertos se refleja mejor que nunca en un disco.
(1988) Nuevos desafíos
A principios de 1988, el grupo se pone a trabajar en un nuevo disco y decide encarar una grabación con el mejor sonido internacional. En junio viajan a Nueva York para hacer “Doble vida” con producción artística de Carlos Alomar, un famoso guitarrista que trabajó con figuras como David Bowie, John Lennon, Paul McCartney, Mick Jagger y James Brown. La experiencia rinde sus frutos y Soda vuelve a sorprender con temas como “En la ciudad de la furia”, “Lo que sangra (La cúpula)”, “Picnic en el 4º B” y “Corazón delator”.
El paso siguiente es una visita promocional a Chile y una agotadora gira por México, coronada con tres shows en Colombia. El tour mexicano se bautiza como “La gira más importante de un grupo de rock” y no es para menos: hacen 25 grandes conciertos en 45 días.
El propio Alomar viaja a fin de año a Buenos Aires para tocar el 3 de diciembre en la presentación del álbum, plasmada en un memorable concierto al aire libre ante 25 mil espectadores. Pocos días después, Soda Stereo cierra el festival “Tres Días por la Democracia”, el evento más multitudinario hasta entonces en toda la historia del espectáculo en la Argentina, y sacude a las 150 mil personas que desbordan la ancha Avenida 9 de Julio.
(1989) A toda gloria
A esta altura de la carrera de Soda Stereo, el nuevo hito es un impresionante periplo de 71 días por toda Argentina, sumando 270 mil espectadores en 30 conciertos. También arman su propia productora, Triple Producciones, y encaran la filmación en 16 mm. de un costoso, impactante y multipremiado videoclip para el tema “En la ciudad de la furia”, que presentan ante la prensa en junio de 1989.
El segundo semestre es a toda gloria internacional: de septiembre a diciembre dan más de 30 shows en ciudades mexicanas, además de Panamá, Costa Rica, Guatemala y Honduras. Cierran la gira con dos recitales en el mítico teatro Hollywood Palace de Los Angeles, los días 7 y 8 de diciembre. A esa altura, Soda ya supera el primer millón de placas vendidas en todo el mundo. También lanza un EP llamado “Languis”, con una canción nueva llamada “Mundo de quimeras” y tres remezclas de material de “Doble vida”.
(1990) Canción y gira animal
A comienzos de 1990, Soda cierra las presentaciones argentinas de “Doble vida” y el reciente EP, primero en el estadio Superdomo de Mar del Plata y luego en el estadio de Vélez en Buenos Aires, donde toca el 23 de enero ante 32 mil personas, en una fecha compartida con Tears For Fears. Es el regreso triunfal del grupo a Capital, después de un largo año en la ruta.
Entre junio y julio graban su nuevo álbum en Miami, tras una minuciosa preproducción. El resultado es “Canción animal”, una obra cumbre donde sobresalen temas como “De música ligera”, “En el séptimo día”, “Hombre al agua” y “Té para tres”.
Tras el lanzamiento del disco en agosto, Soda Stereo planifica una de las más grandes giras de rock que jamás se hayan hecho en la Argentina. Bautizada “Gira animal”, dura tres meses y suma más de 100 mil espectadores en todo el país, movilizando varias toneladas de equipos, dos escenarios móviles y un staff de 70 personas a través de un recorrido de 14 mil kilómetros, con una antológica presentación oficial ante 45 mil personas en Velez Sarsfield, convirtiéndose en el primer conjunto de rock argentino en llenar un estadio de fútbol.
(1991) Gran Rex y Av. Nueve de Julio
Al comienzo de 1991, Soda Stereo concluye el tramo local de su gira con un inolvidable concierto en el sofisticado balneario uruguayo de Punta del Este, para luego poner rumbo a una recorrida internacional que arranca en Venezuela y sigue por México y Estados Unidos.
Incansables e innovadores, encaran luego un proyecto insólito: volver al ámbito de los teatros porteños. Así nace la idea de tocar en el Gran Rex, donde la demanda del público obliga a hacer 14 funciones, todas con un despliegue impresionante de producción, agotando entradas rápidamente y sumando 46 mil espectadores. El documento de esos shows es “Rex mix”, un EP que sale en septiembre, con remixes y una canción nueva, “No necesito verte (para saberlo)”.
Después, Soda viaja a Colombia, Venezuela y España. El continuo ascenso y aumento de popularidad es imparable en todo el continente. En Caracas participan del Festival Iberoamericano de Rock, junto a Fito Páez, Los Rodríguez, Paralamas, La Unión y Los Lobos. Vuelven a su país, llenan estadios de fútbol en Córdoba y Rosario, y reciben la propuesta de dar un gigantesco show multitudinario y gratuito, en plena avenida Nueve de Julio, dentro del ciclo “Mi Buenos Aires Querido” que organiza la Municipalidad. Este histórico recital se hace el sábado 14 de diciembre, con unas 350 mil personas que ocupan más de veinte cuadras de extensión. Otro hito descomunal e inolvidable.
(1992) Parar y renacer
Después de tantos años de actividad incesante, en 1992 la idea es que cada músico se dedique a proyectos propios, pero el receso dura poco porque en mayo se concreta la posibilidad de una muy deseada gira por España. Tocan en Barcelona, Valencia, Sevilla y Madrid. Casi sin darse cuenta, Gustavo, Zeta y Charly se entusiasman con seguir juntos, aprovechan su flamante estudio de grabación propio y se encierran a conjurar la vieja magia. Así nace “Dynamo”, con un sonido nuevo, alternativo y tan adictivo como siempre. Sale en octubre y de inmediato es Disco de Platino, propulsado por el primer corte, “Primavera 0”, que se convierte en todo un éxito.
La presentación oficial es en diciembre, en su conocido estadio Obras, donde habían estado por última vez un lustro atrás, pero ahora lo convierten en una inmensa e increíble discoteca con pantallas de videos, luces especiales y efectos psicodélicos como proyecciones de imágenes psicodélicas con movimiento en el fondo del escenario y el techo. Llenan seis fechas e invitan a bandas nuevas de la escena local como teloneras, por ejemplo Babasónicos, Tía Newton, Martes Menta y Resonantes.
(1993) Proyectos solistas
La gira de “Dynamo” se desarrolla por Paraguay, Chile, Venezuela y una recorrida de 45 días en México los tiene ocupados hasta marzo. En ese momento, después de pasar una década tocando casi sin cesar, Soda Stereo decide parar por un tiempo. Gustavo Cerati graba su primer trabajo solista, “Amor amarillo”, coproducido con Zeta, que también toca el bajo y lo acompaña en la única presentación en vivo, un showcase en una radio.
A su vez, Zeta se dedica a la producción artística de artistas como Aguirre (integrado por ex-miembros de Virus), Peligrosos Gorriones (nombrado grupo revelación del año por los medios) y el compilado “Nación Hip-Hop” (considerado fundacional del género en Argentina).
Por su parte, Charly Alberti edita un álbum de rock alternativo y vanguardista con el dúo Plum, donde Zeta participa como músico invitado.
Al haber concluido su contrato discográfico, la compañía edita en septiembre un compilado de Soda Stereo llamado “Zona de promesas (mixes 1984-1993)”, con una canción inédita, un nuevo remix de “Cuando pase el temblor” y rarezas de diferentes épocas de la carrera del trío.
(1994) Rumbo al regreso
La vuelta de Soda, a casi dos años después del final de la gira de “Dynamo”, comienza a tomar forma con largas zapadas realizadas en los estudios Supersónico. En el medio de la preproducción ocurre un hecho trágico: el hijo menor de Zeta muere en un accidente automovilístico, en el mes de julio. Su otro hijo sufre gravísimas quemaduras y la recuperación es muy larga y muy lenta. Naturalmente, la actividad del grupo se pone en pausa.
(1995) Una vuelta de lujo
Las sesiones en Supersónico se retoman en enero de 1995, el trío decide que hay suficiente material para encarar un regreso y las canciones nuevas desembocan en “Sueño stereo”, el primer trabajo de un flamante contrato con otra importante compañía discográfica. Si bien el grupo quiere hacer un álbum conceptual doble con una parte que consolida su faceta electrónica y otra con temas más radiales, el sello pide que sea solamente un CD.
La grabación se realiza en los mejores estudios de Londres y el disco se lanza el 21 de junio, con una edición simultánea en Argentina, México, Chile, Colombia, Uruguay, Perú, España y Estados Unidos. El primer hit es “Ella usó mi cabeza como un revolver”, con un videoclip filmado en Chile. Luego cortan “Zoom”, “Disco eterno” y “Paseando por Roma”.
Soda planifica sus próximos movimientos y decide presentar el disco en el teatro Gran Rex antes de fin de año, con un total de nueve funciones. Corona la temporada con un gigantesco show gratuito en la plaza Moreno de la ciudad de La Plata, ante unas 250 mil personas.
(1996) Nueva gloria internacional
El año "96 arranca con planes ambiciosos como una gira por Honduras, Panamá, Costa Rica, México Guatemala y Estados Unidos, con lleno total en el Olympic Auditorium de Los Angeles, el Aragon Theater de Chicago, el Palladium de Nueva York y el James Knight Auditorium de Miami. Esos viajes se unen a la grabación de un recital “unplugged” para la cadena MTV, el 12 de marzo, en Miami. El repertorio se ve limitado por el reciente cambio de discográfica y por eso la primera edición incluye material producido originalmente durante la grabación de “Sueño Stereo” y que no había entrado en la edición final del disco. El resultado se lanza como “Comfort y música para volar” y solo lo tocan en vivo una vez para un famoso programa de radio.
Ya en el segundo semestre de 1996, después de un breve receso, Soda Stereo da recitales en Ecuador, Chile, Venezuela y México, siempre con gran respuesta del público. Regresa a Buenos Aires para aparecer como número central del Festival Rock & Pop Alternativo, el 24 de noviembre en la cancha de Ferrocarril Oeste, ante 20 mil personas. Después de ese show, de pronto sólo hay silencio en torno al futuro del grupo
(1997) La despedida
En mayo de 1997, en el mejor momento musical y de éxito de Soda, súbitamente se anuncia la separación y la realización de una corta gira de despedida por estadios de México, Venezuela, Chile y Argentina, para sorpresa y tristeza de sus fans. El cierre es el 20 de septiembre en River Plate, con lo que se llamó “El último concierto”, luego publicado en formato de CD y DVD.
(2007) Me Verás Volver
Una gran noticia para todos los seguidores de Soda Stereo es el histórico anuncio del 9 de junio de 2007, cuando un aviso con la frase “Me Verás Volver” deja entrever que el famoso trío se va a reunir. El plan es tocar en grandes estadios de Argentina, Chile, Ecuador, México, Colombia, Panamá, Venezuela, Estados Unidos y Perú.
En total son 22 conciertos ante más de un millón de espectadores, con fans de diferentes generaciones disfrutando del sonido único de Gustavo, Zeta y Charly. Esta vez la celebración es total, arriba y abajo del escenario, sin el sabor amargo del abrupto final de una década atrás. Hay fervor popular, un gran reencuentro y la vuelta al espíritu de amistad de los comienzos. Otro éxito histórico, la mejor gira a nivel emocional de trío y más records.
El saldo es tan impresionante que llueven ofertas para seguir al año siguiente, pero Soda decide contener la ansiedad y la tentación por seguir. El grupo se propone, en cambio, armar una reunión dentro de tres años. Lamentablemente, un trágico accidente cardiovascular deja a Gustavo Cerati en coma en mayo de 2010, en plena gira solista. Fallece el 4 de septiembre de 2014.
(2017) Soda + Cirque
Una década después de “Me Verás Volver”, el amor por las canciones del conjunto se vuelve a poner de manifiesto con el estreno de “Sép7imo día – no descansaré”. Es un espectáculo del célebre Cirque Du Soleil que se basa en las composiciones de Soda Stereo, un honor único para una banda latinoamericana, que con anterioridad sólo tuvieron los Beatles, Michael Jackson y Elvis Presley.
Durante muchos meses previos, Zeta y Charly Alberti se juntan para trabajar en remezclas realizadas especialmente para el show, una tarea que los encuentra unidos por primera vez en la producción de un disco de Soda.
Durante 2017 y 2018, la compañía canadiense recorre el continente americano durante un año y medio, sumando más de un millón y medio de tickets. Otro hito descomunal.
(2019) Gracias Totales
Charly y Zeta deciden dar forma a un nuevo y fascinante proyecto de Soda Stereo. Algo histórico, épico y memorable.
Para llegar a este nuevo hito fue fundamental la experiencia de trabajar juntos en la música de “Sép7imo día”. Fue un proceso largo, duro y emocionalmente doloroso, pero también enriquecedor, revelador y sanador, revisando todas las grabaciones originales del grupo, revisitando su pasado y puliendo las nuevas mezclas. Después llegó el espectacular estreno y el inicio de la gira. Comprobaron con sus ojos y con su corazón el extraordinario entusiasmo, la poderosa energía y el desbordante amor de fans de todas las edades que estaba más vigente que nunca. Pudieron palpar y sentir en vivo lo que seguían generando las canciones.
Toda esa conjunción de recuerdos y sentimientos los llevó a tomar la decisión de cumplirle el tan esperado sueño a la gente que tanto les pidió este reencuentro. Una nueva última vez. Para soñar juntos. A lo grande, a lo Soda, convirtiendo lo imposible en posible, como merece un legado tan preciado.
Para volver a vibrar todos unidos, en compañía de una serie de músicos amigos de todo el mundo. Para convertir en posible lo imposible: viajar a través del tiempo, sin ayer ni mañana, y estar de nuevo juntos. Para evocar e invocar a Gustavo, con amor y respeto.
Soda Stereo vuelve a la ruta por todo el continente con un espectacular homenaje y un agradecimiento al inmenso cariño de su público. Será un verdadero acontecimiento. Y una nueva oportunidad para decir “Gracias totales”.